Ahora debemos sumar la tranquilitita a la lista.
La tranquilitita es un mineral compuesto por hierro, oxígeno, silicio, zirconio, titanio y trazas de itrio y calcio cuyos cristales tienen forma hexagonal y que, hasta el momento, solo se había encontrado en el Mar de la Tranquilidad, en la Luna, en unas muestras de rocas que databan, según las pruebas realizadas por la NASA, de hace 3.710 millones de años.
Las trazas del mineral, encontradas en seis yacimientos al oeste de Australia, son minúsculas, ciertamente: tienen el ancho de un cabello humano y unas pocas micras de longitud. Pero no deja de ser un hallazgo sorprendente, pues pueden servir de indicador de la antigüedad de las rocas en los que se encuentra (podrían usarse medidas de precisión de las proporciones de isótopos radiactivos del mineral para discernir la edad de las rocas) y, así, facilitar a los científicos el estudio de la superficie de nuestro planeta, tal y como señala el responsable del hallazgo: el paleontólogo Birger Rasmussen de la Universidad Curtin.
Poco después de que regresaran de la Luna los primeros astronautas de Apollo, los científicos analizaron muestras de rocas ígneas, conocidas como basalto, que habían recopilado. Las rocas contenían tres minerales anteriormente desconocidos, dos de los cuales (armalcolita y peroxferroíta) se encontraron en la Tierra en la última década aproximadamente. La tranquilitita (llamada así por haberse encontrado en el Mar de la Tranquilidad) se creía inédita en la Tierra.
Robert Hazen, científico de la Tierra en la Institución Carnegie para la Ciencia en Washington, D.C., señala que no es sorprendente que la Tranquilitita no se haya mostrado hasta ahora: el mineral solo aparece en pequeñas cantidades y se desarrolla durante las últimas etapas de cristalización de rocas fundidas en condiciones pobres en oxígeno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario